viernes, 29 de enero de 2021

Carlitos se hace mayor (3/4)

Una historia del Cine 

para niños 

de 0 a 99 años: 

CHAPLIN (3/4)


    No todo va a ser luminoso en la vida. Como todo hijo de vecino, la trayectoria vital de Charles Chaplin tuvo sus luces y sus sombras.

    El 8 de abril de 1918, Charlie Chaplin y Douglas Fairbanks, a la sazón amigos y socios en la United Artist, promovieron la compra de bonos de guerra en un acto multitudinario celebrado en la calle, enfrente del centro del poder económico en Wall Street. Ha sido costumbre en Norteamérica durante el siglo XX la cofinanciación de las aventuras militares con campañas de aportaciones populares y anónimas al esfuerzo bélico. ¡Qué mejor reclamo para financiar la entrada de los EE.UU. en la Gran Guerra que la arenga de dos de las figuras públicas mundialmente conocidas del firmamento cinematográfico! Allí estuvo Chaplin, que recordemos que era inglés, con un encendido y desinteresado entusiasmo patriótico por su país de adopción.

Carlitos encima de Fairbanks
Chaplin, esta vez solo con megáfono en mano

    Veinte años más tarde, las alarmas de guerra estaban nuevamente disparándose y Chaplin desterró para siempre a Carlitos, su amado vagabundo que dio su canto del cisne en Tiempos modernos (1936), sin saberlo entonces, para combatir con sus armas la amenaza nazi, que ya había ocupado pacíficamente #(sic) Austria. Si esta última película le había costado realizarla más de cinco años, ahora no disponía de tanto tiempo, si quería conjurar a su modo la amenaza cierta de una nueva guerra. Esta vez, su puesta en acción fue rápida y contundente, empezó en 1939 a crear su parodia de los líderes fascistas Astolfo Hinkle (Adolph Hitler) y Benzino Napoloni (Benito Mussolini). 

Patético pantocrator moderno

     No consiguió el apoyo monetario de la industria, porque el mercado alemán era demasiado importante para ponerlo en peligro. Pero eso no le detuvo, se tuvo que jugar su dinero y en menos de un año consiguió estrenar la más famosa de sus películas al poco de la invasión de Polonia y del comienzo de la II Guerra Mundial. Profético o no, el discurso final (no era la opción inicial, sino un recurso de última hora porque Chaplin dudaba de la conveniencia de la parodia para un asunto tan serio) ha quedado para la posteridad y, lamentablemente, no ha perdido su vigencia.

[…] En nombre de la democracia, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres un trabajo, a la juventud un futuro y a la vejez seguridad. Pero bajo la promesa de esas cosas, las fieras subieron al poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los dictadores son libres solo ellos, pero esclavizan al pueblo. Luchemos ahora para hacer realidad lo prometido. Todos a luchar para liberar al mundo. Para derribar barreras nacionales, para eliminar la ambición , el odio y la intolerancia. Luchemos por el mundo de la razón. Un mundo donde la ciencia, el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.

Soldados: en nombre de la democracia, debemos unirnos todos».


Enlace al discurso:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=4&v=he26DAbk3Sw&feature=emb_logohttps://www.youtube.com/watch?time_continue=4&v=he26DAbk3Sw&feature=emb_logo

    El talón de Aquiles de Chaplin eran las faldas, pero cuanto más jóvenes mejor. Era muy enamoradizo y casi siempre se enamoraba de la protagonista de sus películas. Con el paso del tiempo la vida le ponía años al cómico, pero sus partenaires seguían siendo jóvenes, más bien menores de edad. Así se casó cuatro veces y tuvo once 11 hijos. Eso, en sí mismo no era malo, el problema era que el casamiento no evitaba que se encaprichara de otras mujeres que no eran la suya y les hiciera hijos no reconocidos. Luego, venía el divorcio que le costaba caro y vuelta a empezar.

  • La primera fue Mildred Harris (m. 1918–1920). 29 años contra 16. Desenlace: 200.000 dólares de divorcio.
  • Luego fue Lita Grey (m. 1924–1927). 35 años contra 17. Resultado un millón. Se casó con ella tras dejarla embarazada para no ser procesado por ello.
  • La tercera Paulette Goddard (m. 1936–1942). 47 años contra 26. Solución: acuerdo amistoso.
  • Y la última, Oona O’Neill (m. 1943–1977). 54 años contra 18. Esta vez solo la muerte pudo separar al comediante de la hija del dramaturgo Eugene O’Neal.
    Dios cría a las arpías (Hedda y Louella), y ella se juntan

    Esta propensión amorosa fue utilizada por las periodistas de la prensa rosa californiana Hedda Hooper y Louella Parsons para cebarse con el actor y director. La moral antigua no solo le competía al censor William Hays, era un mal que se impuso en muchos niveles de la sociedad y la política norteamericanas.

A la cuarta fue la refinitiva, los seis hijos un poco pelotas lo avalan

    Así, también se le criticó por un exceso de humanismo y en la Caza de brujas se le acusó de ser un peligroso comunista. ¡Qué lejos quedaba ya su aportación al esfuerzo de guerra de 1918! Los argumentos de peso para esta majadería eran sus propias obras artísticas. No le perdonaron ni la crítica anticapitalista de Tiempos modernos, ni la arenga antimilitarista de El gran dictador. En 1949 tuvo que comparecer ante el Comité de Actividades Antiamericanas, y en un viaje por Europa se enteró de que de nuevo le interrogarían, por lo que decidió no volver y abandonar para siempre los EE.UU. para instalarse en Vevey, Suiza.

No es lo que parece, menos para el Comité de Actividades Antiamericanas

    Mucha moralina, pero a la hora de la verdad poco perdón para el pecador.

Estatua dedicada al refugiado en Vevey


NOTA DEL AUTOR: ALGUNA DE LAS LAS FOTOGRAFÍAS Y VÍDEOS ESTÁN EXTRAÍDAS DE INTERNET SIN ÁNIMO DE COMERCIAR CON ELLAS. GRACIAS DE ANTEMANO POR LA AYUDA DESINTERESADA.

 

En sucesivas entregas haré un recorrido lúdico, aunque exhaustivo sobre la HISTORIA DEL CINE con mayúscula. En un principio, va dirigido especialmente al público más joven, pero luego no excluir a nadie, como reza el título general. Por lo que cualquiera puede leerlo con el ánimo de aprender cosas en esta apasionante historia que todavía no tiene final y que nunca te las habían contado de esta manera.

En este BLOG no va a seguir un orden cronológico, sino que se irán desgranando los capítulos de forma aleatoria, ateniendo a mis gustos personales y a las anécdotas que vayan surgiendo. Más adelante, si es menester toda la obra se puede editar en libro siguiendo los cánones cronológicos al uso.

No te pierdas esta increíble aventura, que será el comienzo de una larga amistad…


Próximas entregas:
  • La torre de Babel en el cinema parlante
  • De analógico a digital
  • Una de miedo: los géneros cinematográficos (2/5) 
  • Carlitos se hace mayor (4/4)

#términoscine
#sic es una fórmula universal para marcar que el autor del texto reproduce algo erróneo. No porque no lo sepa corregir, sino para indicarle al lector que lo que falla es del original y no le es achacable que sabe escribir muy bien, no te vayas a pensar lo que no es.



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