viernes, 8 de enero de 2021

Una Historia del Cine para niños de 0 a 99 años: El cine expresionista

El expresionismo 

en el cine




    En términos pictóricos, el impresionismo busca plasmar la sutileza de la luz y del movimiento de los objetos en una particular impresión visual. Mientras que el expresionismo tiende a distorsionar la forma humana y retratar así la crueldad del siglo XX, traduciendo el sentimiento y la emoción a un lenguaje de colores puros y pinceladas crudas. En suma, son dos movimientos que se asocian, aunque en puridad el segundo siguía cronológicamente al primero, pero buscan por cauces distintos luchar contra el férreo control academicismo y ansiaban la libertad de la creación artística.

The cheval glass, de Berthe Morichot - Mädchen vor dem Spiegel, de Karl Schmidt

    En el cine el impresionismo no se conformó como movimiento específico, pero tras la derrota aleman en la Gran Guerra y durante la República de Weimar se alinearon los astros y se puede hablar desde que Sigfried Kracauer1 definió como expresionista el cine que allí se produjo hasta el ascenso del nazismo.

1De Caligari a Hitler. Una historia psicológica del cine alemán (1947). Edición española de Paidós de 1985.

    El gabinete del doctor Caligari de Robert Wine en 1919 inauguró una de las etapas, en mi humilde opinión, de mayor esplendor del arte cinegráfico. El onírico trance de César (Conrad Veidt) en un urbano decorado caleidoscópico, que le lleva a matar mujeres bajo la hipnosis de Caligari (Werner Kraus), refleja en su distorsionado sueño una axfisiante situación personal extensible a la sociedad en la que le toca vivir.

 
 
Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=vGbTmzEfB3s
 
        Al contrario que sus homónimos pintores, los cineastas expresionistas no disponían del color para expresar su desesperación vital, pero no lo hicieron nada mal utilizando una fotografía únicamente en blanco y negro (a muchas pelis más tarde se les añadía el color, pintando a mano fotograma a fotograma), sino una infinita gama de grises, como empleara magistralmente Murnau en otro de los títulos más señeros, Nosferatu. Una sinfonía de horrores. En esta primera versión, no autorizada del Drácula de Bram Stoker que fuera dirigida en 1922 por Friedrich Wilheim Murnau, los escenarios pueden considerarse, en cierta manera, realistas y se juega para la composición de los #encuadres con las sombras y los claroscuros a través de una especial iluminación de la escena.
Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=ZxlJxDr26mM

    Serán muchas las pelís que irán ensayando una serie de recursos propios y que conformarán el sello especial que conocemos como expresionismo. Entre los rasgos más característicos de este tipo de cine se encuentran los #primeros planos de los personajes, que muestran el sufrimiento interior que los carcome; los espacios muertos a los que no llega la luz, en los que se puede esconder cualquier peligro; o la sombra de los personajes, que parece cobrar vida propia.


Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=BOKbSGSmgH4
 
    De este modo y antes del cine parlante, se pudo disfrutar de películas plenamente expresionistas (o no tanto) como: Las tres luces (1921), El Doctor Mabuse (1922) o Metrópolis (1927), del omnipresente tuerto Fritz Lang; De la mañana a la noche (1920), de Karlheinz Martin; Genuine (1920) o Las manos de Orlac (1924), de Weine; Escalera de Servicio (1921) o El hombre de las figuras de cera (1924), de Paul Leni; El Golem (1920), de Paul Wegener; Sombras (1923), de Arthur Robison; Bajo la máscara del placer (1924) o La caja de Pandora (1929), de Georg Wilhem Pabst; El último (1924), Fausto (1926) o Tartufo (1926), de Murnau; que plagaron las pantallas de monstruos desconocidos, delincuentes altamente organizados,  tormentosas pasiones, profundos temores... que preocupaban a una sociedad alemana estigmatizada por la derrota en la Gran Guerra.
 
Bajo la máscara del placer

Tartufo o El hipócrita
    Con la llegada del sonoro, las películas totalmente expresionistas dejaron de producirse porque la novedad técnica traía otras virtudes e inconvenientes que absorbieron la atención de los cineastas, pero la influencia de este movimiento llegó para quedarse aunque fuera principalmente en la utilización de la iluminación. Aquí, debemos hacer la distinción, en primera instancia, entre los directores del expresionismo que superaron el cinema silente y lo siguieron utilizando magistralmente en sus produccuiones parlantes, como nuestro tuerto de cabecera, Fritz Lang, en M, el vampiro de Dusseldorf (1933). Y, por otro lado, los cineastas ajenos al movimiento que lo emplearon en algún momento en su filmografía.
Enlace a M: https://www.youtube.com/watch?v=c01OIJ4z-jI

    Al final y, sobre todo, en las producciones fotografiadas en blanco y negro (aunque también se haya empleado en las de color), los directores con la ayuda inestimable de su #director de fotografía aprovecharon el juego de luces y sombras con una intención. Esta influencia del expresionismo la podemos rastrear en tres ejemplos de producciones de directores o películas de renombre: ¡Qué viva Méjico! (1932) como compendio de la influencia expresionista en el cine del icono del cine socialista Sergei M. Eisenstein. El delator (1935) el primer óscar a Mejor director de otro de nuestro irredentos tuertos, John Ford, en donde la simbólica redención del protagonista (Víctor McLaglen) no se entendería sin la fotografía de Joseph H. August. Y La noche del cazador (1955) el cuento a la manera tradicional en el que Charles Laughton aprovecha las lecciones del expresionismo para narrar a la luz de la luna la implacable persecución a unos inocentes niños por un ser maligno interpretado por Robert Mitchum que (en una icónica imagen que ha pasado a la Historia del cine) tiene tatuadas en los puños las palabras amor y odio.



    En definitiva, el expresionismo acaba siendo una forma concreta de expresión dentro del lenguaje cinematográfico en general  para concretar particulares estados de ánimos de los personajes a través de la luz con los que están filmados.

NOTA DEL AUTOR: ALGUNA DE LAS LAS FOTOGRAFÍAS Y VÍDEOS ESTÁN EXTRAÍDAS DE INTERNET SIN ÁNIMO DE COMERCIAR CON ELLAS. GRACIAS DE ANTEMANO POR LA AYUDA DESINTERESADA.

 

En sucesivas entregas haré un recorrido lúdico, aunque exhaustivo sobre la HISTORIA DEL CINE con mayúscula. En un principio, va dirigido especialmente al público más joven, pero luego no excluir a nadie, como reza el título general. Por lo que cualquiera puede leerlo con el ánimo de aprender cosas en esta apasionante historia que todavía no tiene final y que nunca te las habían contado de esta manera.

En este BLOG no va a seguir un orden cronológico, sino que se irán desgranando los capítulos de forma aleatoria, ateniendo a mis gustos personales y a las anécdotas que vayan surgiendo. Más adelante, si es menester toda la obra se puede editar en libro siguiendo los cánones cronológicos al uso.

No te pierdas esta increíble aventura, que será el comienzo de una larga amistad…


Próximas entregas:
  • La realidad con actores no profesionales
  • Una de vaqueros: los géneros cinematográficos (1/5)
  • Carlitos se hace mayor (3/3) 
  • La torre de Babel del cine parlante
#términoscine
 
#encuadre
#primer plano
#director de fotografía

No hay comentarios:

Publicar un comentario