La realidad
con actores
no profesionales
"La cinematografia é l'arma piu forte"1
1. "La cinematografía es el arma más fuerte"
Fueron las palabras con que Benito Mussolini (en consonancia con otro dirigente de signo muy distinto como Lenin que manifestó algo parecido en 1922) inauguró en Roma los grandiosos estudios cinematográficos de Cinecittá el 28 de abril de 1937. El cine italiano se encontraba en uno de sus momentos cumbre, reverdeciendo viejos laureles por el falso impulso del fascismo, sin saber lo que se les venía encima. Era un #cine de propaganda del régimen y tan ficticio que se le llegó a denominar de teléfonos blancos por la abundancia de estos. En su psicosis propagandística se llegaron a prohibir sucesivamente las películas francesas, soviéticas y norteamericanas, esperando que la producción propia y la de Alemania, la gran nación amiga, suplieran el hueco en las #carteleras dejado por estos filmes.
Mario Serandrei |
Umberto Barbaro en 1934 |
La Segunda Guerra Mundial y su consiguiente posguerra desterró esta concepción cinematográfica e impuso una visión de la realidad diametralmente opuesta. En este contexto, nació el neorrealismo italiano que vivió hasta 1949 su época dorada más pura y estremecedora. El término fue acuñado al alimón por el #montador Mario Serandrei, y por el crítico y ensayista Umberto Barbaro, el primero en utilizar el concepto en la revista Film el 5 de junio de 1943.
"La respuesta a un régimen que nos había obligado a vivir de una manera hipócrita y falsa. Nosotros por el contrario, hemos dicho la verdad".
La derrotada nación italiana, conquistada por los aliados e inmersa en una dura posguerra, no podía seguir haciendo el cine de raigambre clásico impuesto por el cine fascista, por lo que acentuó una proximidad con la gente de la calle, a sus problemas y a las luchas que debían afrontar por la miseria que les rodeaba. Un notorio afán de supervivencia para acercar la realidad del momento, sin trampa ni manipulaciones, simplemente reflejando la cruda realidad.
Los actores no profesionales de Ladrón de bicicletas |
Por la falta de capacidad económica no les quedó más remedio que conectar con el lenguaje propio del documental, apoyándose sobretodo en tres pilares: la escritura de historias y diálogos aparentemente sencillos, no discursivos y fácilmente entendibles por todo tipo de público; la realización de la práctica totalidad del rodaje en exteriores y con la cámara en mano; y el empleo de protagonista raramente profesionales y sin experiencia previa. Todo ello en aras de transmitir la más absoluta veracidad.
El matrimonio Bergman-Rossellini |
Vittorio de Sica y Roberto Rossellini han trascendido como los cineastas más representativos de la corriente neorrealista con Ladrón de bicicletas (1948) y Roma, ciudad abierta (1945) respectivamente, dos obras maestras incontestables que figuran como abanderadas del neorrealismo. De sica realiza sus filmes (otro título significativo, El limpiabotas, 1946) como si de un estudio psicológico se tratase para acercarse a la verdad, mientras que Rossellini como un forense diseccionaba a la humanidad a través de la sinceridad más absoluta, dotando de la necesaria humanidad a cada uno de los fotogramas que conforman su visión neorrealista, como también reflejó en Alemania, año cero, (1947).
A estos dos directores se unieron otros realizadores, de igual o menor importancia, que ofrecieron películas neorrealistas que conformaron la época dorada del movimiento: Luchino visconti Obsesión (1943) o La tierra tiembla (1948); Renato Castellani Bajo el sol de Roma (1948); Pietro Germi, Juventud perdida (1948); Luigi Zampa Años difíciles (1949); Giuseppe de Santis Arroz amargo (1949).
Como ya ocurriera con el cine expresionista, a su vez, el neorrealismo transcendió su marco temporal y dejó su impronta en el cine posterior. Con el paso del tiempo, los cineastas anteriormente citados irán poco a poco evolucionando a otros postulados cinematográficos. Más tarde, los realizadores que comienzan su carrera en años posteriores están influidos por el movimiento y hacen en sus primeras pelis aproximaciones de corte neorrealista como Federico Fellini en Los inútiles (1953) y en La estrada (1954) o Pier Paolo Pasolini en Accatone (1961) y en Mamá Roma (1962).
Por último, los pilares del neorrealismo son propicios para #cinematografías emergentes de países poco desarrollados o que vienen de algún conflicto grave. Se aleja para todo aquel que quiera hacer cine la necesidad de acudir necesariamente a la industria cinematográfica a la hora de poner en pie una película. Una mínima democratización en un cine demasiado caro para el ciudadano de a pie.
NOTA DEL AUTOR: ALGUNA DE LAS LAS FOTOGRAFÍAS Y VÍDEOS ESTÁN EXTRAÍDAS DE INTERNET SIN ÁNIMO DE COMERCIAR CON ELLAS. GRACIAS DE ANTEMANO POR LA AYUDA DESINTERESADA.
En sucesivas entregas haré un recorrido lúdico, aunque exhaustivo sobre la HISTORIA DEL CINE con mayúscula. En un principio, va dirigido especialmente al público más joven, pero luego no excluir a nadie, como reza el título general. Por lo que cualquiera puede leerlo con el ánimo de aprender cosas en esta apasionante historia que todavía no tiene final y que nunca te las habían contado de esta manera.
En este BLOG no va a seguir un orden cronológico, sino que se irán desgranando los capítulos de forma aleatoria, ateniendo a mis gustos personales y a las anécdotas que vayan surgiendo. Más adelante, si es menester toda la obra se puede editar en libro siguiendo los cánones cronológicos al uso.
No te pierdas esta increíble aventura, que será el comienzo de una larga amistad…
- Una de vaqueros: los géneros cinematográficos (1/5)
- Carlitos se hace mayor (3/3)
- La torre de Babel del cine parlante
- De analógico a digital
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