viernes, 25 de diciembre de 2020

Una Historia del Cine para niños de 0 a 99 años: ¡Qué bella es la Navidad!

¡Qué bella 

es la 

       Navidad!


Vaya por delante que yo no soy mucho de la Navidad, no soy muy entusiasta de una época en la que hay que mostrarse feliz por obligación. Pero, como esto es una historia del cine voy a hacer un alto en el camino. No hay tema estrella que no se haya reflejado en todas las etapas y corrientes cinematográficas como la Navidad. Voy a dividir la entrada en tres bloques: películas navideñas, películas ambientadas en la Navidad y películas con mayúscula que pasan en Navidad.

Los orígenes del cine no pudieron sustraerse al encanto navideño desde dos puntos de vista. En el mismo año, 1898, se editaron una La vida y la Pasión de Jesucristo y Santa Claus. En la primera se hace referencia desde un punto de vista religioso al nacimiento del Salvador de los hombres, que es, aunque muchas veces se nos olvide, el centro de la fiesta. Pero, la primera película que pone en escena el espíritu navideño es la dirigida por George Albert Smith, quien en solo 77 segundos presenta a la otra figura iconográfica de la Navidad, como es Santa Claus, poniéndolo en escena con una acción paralela documentada por vez primera en el cine.

Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=Dc3ei1tseeM

A partir de ahí, se han realizado innumerables películas sobre la Navidad o tomando esta como telón de fondo. Si tenemos en cuenta que el personaje que más veces ha sido representado en el celuloide ha sido Jesucristo, también se puede afirmar que el tema que más se ha plasmado en la pantalla es el nacimiento del hijo de Dios. Por poner solo dos ejemplos, Cristo de 1916 dirigida por Giulio Cesare Antemuro o Rey de Reyes de 1927 del ínclito Cecil B. deMille (visión actualizada en 1967 por Nicholas Ray). Dos anécdotas, el proyecto de Antamoro ha estado perdido durante años y la película fue reconstruida uniendo varios fragmentos de copias dispersas en los museos de cine de todo el mundo. Y en la versión de deMille en ningún momento del total del metraje se le ve la cara al personaje principal, con la idea de que cada espectador le pusiera los rasgos que creyera más conveniente.

Relatos exclusivamente navideños hay por doquier, solamente citar los ejemplos más recientes que aprovechan el cine digital para crear mundos de ilusión alrededor de los más dispares personajes y situaciones alrededor de la Navidad que difícilmente hubieran podido ser representados de otra manera: Pesadilla antes de Navidad (1993), El Grinch (2000), Noel (2004), Natividad, la historia (2004), Polar express (2004), Krampus: maldita Navidad (2015), Crónicas de Navidad (2018), o Klaus (2019).

En segundo lugar, hay películas diversas cuya acción pasa en la época navideña, en la que se tratan otros temas con la Navidad como telón de fondo. Por poner solo tres ejemplos, la primera entrega del antihéroe de los 80/90 John McClane en La jungla de cristal (1988), transcurre enteramente en el día de Navidad y todo el mundo recuerda la icónica despedida antes de una explosión: 

“How, how, how, feliz Navidad”.

 

    

 La inexcusable pérdida de un hijo de una familia que viaja en Navidad y que nos permite un sinfín de carcajadas, con un Macaulay Culkin en plena forma contra dos tontorrones ladrones, en la archi popular Solo en casa (1990). Y las criaturas más gamberras salidas de una mente perturbada, que son regaladas por Navidad por un padre que le compra el regalo a sus hijos en el último momento y que se convierten en otra pesadilla navideña en Los Gremlins (1984).

 

Mención aparte merece la obra literaria del universal Charles Dickens dedicada a estas fechas, su maravilloso Cuento de navidad (1843) ha pasado a nuestro imaginario como símbolo perfecto de estas fechas. Como no podía ser de otra forma, el cine también ha aprovechado este filón en innumerables ocasiones. Ya en 1901 Walter R. Booth recrea el personaje de Scrooge acosado por el fantasma de Marley, o en 1910 J. Searle plasma su a Christmas Carol. También el cine español se atrevió con la historia en Leyenda de Navidad (1947) por Manuel Tamayo. Las versiones más literales como Scrooge (1951) de Brian Desmond Hurst, Muchas gracias mister Scrooge (1970) de Ronald Neaame, o A Christmas Carol (1884) de Clive Donner. Y las versiones asociados a otros recursos cinematográficos como la actualizada a la época actual Los fantasmas atacan al jefe (1988) de Richard Donner, la adaptación musical A Christmas Carol: The musical, o la adaptación al formato en 3-D Cuento de navidad (2009) de Robert Zemeckis y con la interpretación camaleónica de Jim Carrey.

Para cerrar esta aproximación a la Navidad en el cine hablar de dos películas con mayúscula qué representan el espíritu de la Navidad pero poniendo por delante el respeto al arte cinematográfico, porque estamos hablando de dos obras maestras. Uno de nuestros mejores directores patrios, Luis García Berlanga, ayudado del riojano guionista Rafael Azcona, puso en solfa a la ociosa pequeña burguesía española en su inolvidable Plácido (1961), una hilarante fábula sobre las cabalgatas y la aprovechada publicidad de una campaña navideña con el lema:

“Siente a un pobre a su mesa” 

Consigue retratar nuestra amada España de la forma más tragicómica posible.

Y por último la película que siempre se ha proyectado durante la Navidad, uno de los iconos más representativos de la importancia del cine en nuestras vidas, una película con mayúsculas dirigidas por ser humano que confiaba en demasía en la buena voluntad de las gentes por encima de los poderosos. Frank Capra consigue plasmar en 1946 su alegato navideño a la confraternidad entre los hombres con su, pongámonos todos de pie, ¡Qué bello es vivir!

Post Data: si no lo has visto, qué haces leyendo esta entrada, levántate ahora mismo búscala en cualquier plataforma y ponte a verla.

 

NOTA DEL AUTOR: TODAS LAS FOTOGRAFÍAS y vídeos ESTÁN EXTRAÍDAS DE INTERNET SIN ÁNIMO DE COMERCIAR CON ELLAS. GRACIAS DE ANTEMANO POR LA AYUDA DESINTERESADA.

 

En sucesivas entregas haré un recorrido lúdico, aunque exhaustivo sobre la HISTORIA DEL CINE con mayúscula. En un principio, va dirigido especialmente al público más joven, pero luego no excluir a nadie, como reza el título general. Por lo que cualquiera puede leerlo con el ánimo de aprender cosas en esta apasionante historia que todavía no tiene final y que nunca te las habían contado de esta manera.

En este BLOG no va a seguir un orden cronológico, sino que se irán desgranando los capítulos de forma aleatoria, ateniendo a mis gustos personales y a las anécdotas que vayan surgiendo. Más adelante, si es menester toda la obra se puede editar en libro siguiendo los cánones cronológicos al uso.

No te pierdas esta increíble aventura, que será el comienzo de una larga amistad…


Próximas entregas:

  • Carlitos se hace famoso (2/3)
  • La realidad con actores no profesionales
  • El expresionismo en el cine
  • Una de vaqueros: los géneros cinematográficos (1/5)

 

viernes, 18 de diciembre de 2020

Una Historia del cine para niños de 0 a 99 años: El tuerto De Toth

El Club 

de los 

Poetas Tuertos: 

André De Toth (5/5)






El último tuerto de nuestra Historia del cine nació en Hungría como Sâsvári Farkasfalvi Tóthfalusi Tóth Endre Antal Mihály, pero menos mal que en el cine se puso el sobrenombre de André De Toth. Quizá fue el menos ilustre de nuestros tuertos, pero fue el que tuvo que convivir la mayor parte de su vida con solo un ojo por un accidente de niño y mucho antes de dedicarse al cine. A pesar de titularse en derecho, se interesó por el teatro y luego entró en el cine en su país natal en 1931. Como otro de nuestros tuertos, Fritz Lang, tuvo que emigrar después de que los nazis le obligaran a realizar filmes de propaganda durante la ocupación alemana de Hungría en la II Guerra Mundial.

Tras un interludio en Londres, donde trabajó de ayudante de dirección para Alexander Korda, marchó para Hollywood en 1942, primero con la Columbia y después con la United Artists, para desarrollar una carrera de “#artesano”, como definieran los #cahierista. Es decir, De Toth era un director, a la manera de nuestro tuerto Walsh, que aceptaba todos los trabajos que cayeran en sus manos y sin importarle el género y que lo realizaba con mucha profesionalidad y acierto. Menos brillante que Walsh, es verdad que no hay ninguna de sus películas que pudiera ser considerada una obra maestra, pero su filmografía en conjunto es encomiable porque casi todos sus títulos se ven todavía hoy en día con agrado y son bastante entretenidos.

Carátula de El honor del capitán Lex

A mi débil memoria solo viene un título significativo de nuestro tuerto, El honor del capitán Lex (1952) con Gary Cooper, pero la bibliografía especializada habla bien de dos series de películas: las que dirigía a una de sus siete mujeres, Verónica Lake; y los vehículos para el lucimiento de la estrella de segunda fila como Randolph Scott. No obstante, especialista en los géneros de más acción, los films de De Toth están casi siempre protagonizados por héroes que viven sus vidas bordeando más el fracaso que la victoria. La acción con alta dosis de violencia, el suspense manejado con gran habilidad hasta conseguir un crescendo dramático resaltable, son sus mejores cualidades para dibujar buenos personajes que trasmiten tal ambigüedad que no es sencillo catalogarlos como héroes o como villanos.

La principal aportación de De Toth a la historia del cine fue dirigir la exitosa película en #3-D Los crímenes del museo de cera (1953). La tercera de las evoluciones del cinema para conseguir reproducir la realidad a la perfección no ha tenido la misma suerte que sus dos predecesoras.

Imagen del rodaje
El cine parlante y el cinema en color vinieron para quedarse, pero la tridimensión no llegó a cuajar en los años sesenta del siglo XX, ni a principios del nuevo milenio por algunas razones que ahora voy a esgrimir: la incomodidad de tener que visionar toda la película con las gafas puestas, la obligación de diseñar toda la película para el 3-D con objetos en primer plano, o que la realidad tridimensional no está conseguida del todo y la sensación que transmite no es buena. En mi opinión, la tercera dimensión no añade nada al arte cinematográfico, la realidad puede reflejarse y, de hecho, así se refleja a la perfección con tan solo dos dimensiones. Esta película es un perfecto ejemplo de esto que afirmo y de la habilidad de nuestro tuerto. Sin el reclamo del 3-D es una buena mezcla con el ambiente de El fantasma de la ópera, la idea del retorno a la vida de Frankenstein, y la dualidad entre el bien y el de Doctor Jeckil y Mr. Hide que consigue De Toth gracias a la estimable aportación de su protagonista Vincent Price.

El final de su carrera fue como el de tantos, se refugió en la dirección de #telefilms para comer, y escribió sus memorias Fragmentos: Retratos desde el interior. Una carrera no desdeñable para un director que solamente tenía un ojo.


NOTA DEL AUTOR: TODAS LAS FOTOGRAFÍAS y vídeos ESTÁN EXTRAÍDAS DE INTERNET SIN ÁNIMO DE COMERCIAR CON ELLAS. GRACIAS DE ANTEMANO POR LA AYUDA DESINTERESADA.

 

En sucesivas entregas haré un recorrido lúdico, aunque exhaustivo sobre la HISTORIA DEL CINE con mayúscula. En un principio, va dirigido especialmente al público más joven, pero luego no excluir a nadie, como reza el título general. Por lo que cualquiera puede leerlo con el ánimo de aprender cosas en esta apasionante historia que todavía no tiene final y que nunca te las habían contado de esta manera.

En este BLOG no va a seguir un orden cronológico, sino que se irán desgranando los capítulos de forma aleatoria, ateniendo a mis gustos personales y a las anécdotas que vayan surgiendo. Más adelante, si es menester toda la obra se puede editar en libro siguiendo los cánones cronológicos al uso.

No te pierdas esta increíble aventura, que será el comienzo de una larga amistad…


Próximas entregas:

  • Carlitos se hace famoso (2/3)
  • La realidad con actores no profesionales
  • El expresionismo en el cine
  • Una de vaqueros: los géneros cinematográficos (1/5)

 

#términosdecine

#artesano es el director de cine clásico que trabaja a sueldo de un estudio y que sirve igual para un roto que para un descosido, es decir, al que se le confía una obra o termina la que otro ha dejado porque se sabe que a va a realizar con pulcritud y profesionalidad, aunque sin demasiado brillo.

#·3-D es el sistema de exhibición, algo miope porque necesita gafas, que intenta introducir la tercera dimensión en el lienzo cinematográfico dando la poco lograda sensación de volumen a la imagen.

#telefilm es la denominación que se le da a las producciones cinematográficas que se ruedan con menos medios e imaginación y que están destinadas a ser exhibidas en televisión. Se han hecho populares en las nuevas plataformas como Netflix, HBO, Amazon.