viernes, 9 de abril de 2021

El Marxismo según los hermanos Marx (3/3)

Una Historia

del Cine

para niños

de 0 a 99 años:

Los Marx Brothers

contra los

Warner Brothers




Tienda de Locos iba a ser la última película de los hermanos Marx, dicho por ellos mismos. El grupo ya había dado de sí todo lo que se podía esperar y las sorpresas cada vez eran menores, por lo que era mejor dejarlo más o menos en lo alto. Pero, las eternas necesidades económicas de Chico por su adicción al juego nos proporcionaron en 1946 un último jalón, Una noche en Casablanca. A nadie se le escapa que la película surgió a rebufo de la exitosa película Warner Casablanca, dirigida por Michael Curtiz e interpretada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman. Aunque, de ahí a una descabellada demanda legal por parte de Jack Warner hacia los Marx por el uso indebido del nombre en su título, hay un mundo. No obstante, Groucho contestó debidamente en otra carta como si se tratara de otro golpe de guion más.

Enlace a la carta: https://negratinta.com/carta-de-groucho-marx-a-la-warner-brothers/

Un incrédulo Groucho manifestaba su desconocimiento de que los Warner tuvieran la ciudad de Casablanca en propiedad, es más ni que tampoco tuvieran la propiedad de la palabra hermanos, cuanto ellos eran ya los hermanos Marx antes de que ellos fueran los hermanos Warner. Ni tan siquiera de sus propios nombres, Jack y Harry porque había muchos ejemplos de personas con estos nombres. En última instancia, los Warner tampoco tenían derecho a llamar a sus estudios con el nombre de la ciudad en la que estaban instalados, Burbank. En definitiva, un delirio de carta que demuestra que, en el caso de los cómicos, estos son mucho más que los otros actores, que prestan su cara temporalmente a su personaje y luego se libran de él, mientras que Groucho y sus hermanos, como buenos clowns, en todas sus apariciones públicas posteriores seguían interpretando el papel que los había hecho inmortales, como veremos más adelante, lisa y llanamente porque eso era lo que se les exigía y ellos lo daban con gusto.


En cuanto a Una noche en Casablanca, es una película de United Artist más que correcta, si es la primera película de los Marx que ves. A la relación amorosa de los dos jóvenes que impuso Thalberg, se le suma una superficial investigación, deudora del cine negro, en búsqueda del tesoro de los alemanes. Pero, ni con esas la película no puede remontar porque su director Archie L. Mayo tampoco pudo, como la mayoría de sus antecesores, imponerse a los hermanos, que desarrollan en pantalla más de lo mismo. El gag más logrado de la película, en mi humilde opinión, es cuando Harpo está apoyado en una pared y un policía le llama la atención con un chiste malo: 

 

¿Estás sujetando la pared?”


 

 

La afirmación de Harpo provoca el enfado del gendarme, que tira de él bruscamente para alejarlo de la pared, para, acto seguido, derrumbarse todo el edificio. En todas las películas hay, al menos, una perla para la memoria.


Tres años más tarde y bajo las órdenes de la antaño famosísima Mary Pickford, rodaron un triste epitafio cinematográfico para la misma productora con Amor en conserva (David Miller, 1949). Ni la presencia de una principiante, aunque despampanante, Marilyn Monroe pudo salvar la descabellada persecución por el collar de diamantes robado. Al final, se quedará con él un cleptómano Harpo, que se lo guarda en el bolsillo “cajón de sastre” sin saber su verdadero valor. En esta ocasión, ni tan siquiera la mano extensible que utiliza Harpo para alcanzar los productos que roba compulsivamente consiguen interesar mucho.


La última vez que aparecieron en el cine Chico, Harpo y Groucho en la gran pantalla, aunque en escenas por separado y con otras muchas estrellas del celuloide de épocas pretéritas como la de los hermanos, fue en un pastiche llamado La historia de la humanidad (Irwin Allen, 1957). 


    También la Academia de la Ciencias y de las Artes Cinematográficas les rindió de forma honorífica en 1974 el premio que nunca les había otorgado en activo. Solo lo pudo recoger en el escenario Groucho, Chico y Harpo se excusaron desde el más allá con la excusa de que nunca se ponían un esmoquin, de manos de otro cómico de valía como Jack Lemmon.

La vida de los hermanos después del cine fue muy dispar. Chico, aunque maltrecho de salud, estaba acuciado por su adicción al juego y su afición a las mujeres, por lo que no tuvo más remedio que seguir en la brecha. Para ello, aleccionó a jóvenes talentos al piano que, junto a él como estandarte, recorrían en grupo todo Estados Unidos de gira haciendo actuaciones. No literalmente, pero la muerte le sorprendió a Chico en activo hasta el día 11 de octubre de 1961.

Fotomontaje de 1909 de Chico jugando a las cartas consigo mismo

Harpo siempre se había codeado con la intelectualidad de su tiempo. Antes del estreno de los Marx en el cine había participado de la famosa Mesa Redonda o Círculo vicioso del Hotel Algonquin, donde se reunían los más brillantes autores, editores, críticos, artistas, compositores, etc. del mundo neoyorkino, con la escritora Dorothy Parker como buque insignia.

Dorothy Parker, Art Samuel, Charles MacArthur, Harpo Marx y Alexander Woollcott

    Durante el rodaje de Un día en la carreras Harpo recibió la visita de Salvador Dalí que admiraba al cómico, al que regaló un surrealista arpa realizado con cucharillas y cuerdas de alambre de espino, y con el que trabajó en un guion cinematográfico que nunca se llevó a cabo de título Jirafas en ensalada de lomo de caballo.


    Solterón empedernido, sentó la cabeza casándose en 1936 con, la también actriz, Susan Fleming, con la que adoptaron a cuatro hijos y a todos los animales con los que se cruzaba en su camino. Con ella pasó apaciblemente los últimos años de su vida hasta 28 de septiembre de 1964.
Con Susan durante un descanso de Un día en las carreras

Por último, Groucho desarrolló en el último tercio de su vida una exitosa carrera como animador de radio y televisión, siempre acompañado de su fieles gafas, puro y cejas y bigote pintados.

    Desde 1947 y hasta casi 1960 presentó el concurso de humor You Bet Your Life en televisión. Completó sus ingresos con la publicación de dos libros autobiográficos Groucho y yo (1959), y Memorias de un amante sarnoso (1964), en donde completó su colección una serie de aforismos que le han acompañado hasta el falso epitafio que se dice que aparece en su tumba: tras su muerte el 19 de agosto de 1977: 

 

Perdone que no me levante.”

 

 


 Pronto se cumplirán los 25 años de la muerte del último de los hermanos y su fama sigue intacta. Como diría Rick en Casablanca

 

Nosotros siempre tendremos (París) a los Marx.”

 

 

Los podemos seguir disfrutando en mejores bocados en YouTube, o una tarde lluviosa de sábado podemos ver cualquiera de sus películas, o dejamos de ver la serie de moda y dedicamos todo el fin de semana en ver toda su filmografía por orden de estreno, primero en la versión doblada y después en versión original, o al revés, para hacer un particular #programa doble de risas y diversión: Humor Risk, Los cuatro cocos, El conflicto de los Marx, Pistoleros de agua dulce, Plumas de caballo, Sopa de ganso, Una noche en la ópera, Un día en las carreras, El hotel de los líos, Una tarde en el circo, Los Hermanos Marx en el Oeste, Tienda de locos, Una noche en Casablanca, Amor en conserva y La historia de la humanidad.

 

 

Enlace al Maravilloso mundo de los Marx en RTVE: https://www.youtube.com/watch?v=rq3mlydIaD0  

 

NOTA DEL AUTOR: ALGUNA DE LAS LAS FOTOGRAFÍAS Y VÍDEOS ESTÁN EXTRAÍDAS DE INTERNET SIN ÁNIMO DE COMERCIAR CON ELLAS. GRACIAS DE ANTEMANO POR LA AYUDA DESINTERESADA.

 

    En sucesivas entregas haré un recorrido lúdico, aunque exhaustivo sobre la HISTORIA DEL CINE con mayúscula. En un principio, va dirigido especialmente al público más joven, pero luego no excluir a nadie, como reza el título general. Por lo que cualquiera puede leerlo con el ánimo de aprender cosas en esta apasionante historia que todavía no tiene final y que nunca te las habían contado de esta manera.

En este BLOG no va a seguir un orden cronológico, sino que se irán desgranando los capítulos de forma aleatoria, ateniendo a mis gustos personales y a las anécdotas que vayan surgiendo. Más adelante, si es menester toda la obra se puede editar en libro siguiendo los cánones cronológicos al uso.

No te pierdas esta increíble aventura, que será el comienzo de una larga amistad…


Próximas entregas:



  • "Cara de palo" Keaton: el impasible Buster 
  • Una de asesinatos: los géneros cinematográficos (4/5) 
  • Orson Welles: del meteórico ascenso al ostracismo más fructífero (2/2)
  • Harold Lloyd: el eterno optimista 

 #Términoscine

#programadoble: una misma película tiene varios periodos de comercialización después de su puesta de largo en el estreno. Cuando la película ya ha rodado por los circuitos de segunda y tercera categoría se les suele programar con otra película de similar género o de iguales actores que se exhiben una a continuación de la otra años después de su estreno y a precio asequible.

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