viernes, 13 de noviembre de 2020

Una Historia del Cine para niños de 0 a 99 años

El combate del siglo: 

Cine silente 

Vs. 

cine parlante




En el segundo lustro de los locos años 20 el cine mudo había llegado a alcanzar sus más altas cotas artísticas. Con títulos como El ladrón de Bagdad de Walsh, La quimera del oro de Chaplin, El maquinista de la General de Keaton, El caballo de hierro de Ford, Amanecer de Murnau, Metrópolis de Lang o El acorazado Potemkin de Eisenstein; por poner algunos ejemplos de un lado y otro del Atlántico. Por eso mismo, muchos creían que el cine parlante iniciado por los Warner iba a ser el fin del séptimo arte. Pensaban que el cine se iba a llenar de diálogos sin sentido y de ruidos estridentes, por lo que se iba a perder su esencia y que se iba a volver al teatro cinematografiado. Los más puristas pensaban que el verdadero lenguaje cinematográfico solo podía encontrarse en la expresión y la mímica de los actores, que todo lo demás iban a ser meros aderezos y no iban a aportar nada. 

El ladrón de Bagdad
 
La quimera del oro

El maquinista de la General

El caballo de hierro

Amanecer

Metrópolis


Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=8QhmCRFsj6k

Así, se asistió en las revistas de cine de todo el mundo  a un intenso debate entre los detractores de la innovación sonora que le restaría arte genuino al cine, y los que pensaban que era una evolución lógica que acercaba a este arte a representar la realidad. Todos defendían su postura con razones bien argumentadas y desprecio hacia las ajenas. 


Algunos actores no se imaginaban lo que se les venía encima, no eran conscientes que con su cara bonita no bastaba, que sus voces debían sonar bien, y así muchas carreras se truncaron a partir de aquí. Fue sangrante el caso de John Gilbert, que no pudo superar su fracaso ni con el amor de la Garbo, que llegó a exigir que lo contrataran si la querían a ella como actriz principal.

Greta Garbo y John Gilbert

En cuanto a los directores, alguno llevó su postura hasta el límite. Como Charles Chaplin que se negó a que su Carlitos hablara. En 1930, estrenó Luces en la ciudad en la que el vagabundo se enamora de una florista ciega que lo confunde con un rico adinerado. Nadie hablaba durante la película y el gesto de los actores estaba punteado, como en cualquier film silente se hacía de siempre, por la música compuesta por el propio director que, por cierto, era un variación de la melodía del cuplé La violetera de nuestro José Padilla, por lo que fuera denunciado Chaplin por no pagar los derechos.

 

 

Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=8gqD0grErps

No conforme con eso, en su siguiente películas de 1935, Tiempos modernos ya utilizaba con criterio el sonido extradiegético, pero Chaplin se negó a que Charlot hablara, aunque, como consolación, le dejó cantar una canción en una jerigonza sin sentido. En las cinco últimas películas Chaplin habló, pero ya no era su personaje, su alter ego, sino el Hinkle/barbero judío de El gran dictador, el Verdoux de Monsieur Verdoux, el Clavero de Candilejas, el rey Shahdov de Un rey en Nueva York o un sencillo criado negro de La condesa de Hong Kong. Carlitos solamente se expresó con gestos, no podía traicionar al arte que le hizo famoso mundialmente.


Enlace: https://www.youtube.com/watch?v=-r6MIHCfOLY 

 

NOTA DEL AUTOR: TODAS LAS FOTOGRAFÍAS y vídeos ESTÁN EXTRAÍDAS DE INTERNET SIN ÁNIMO DE COMERCIAR CON ELLAS. GRACIAS DE ANTEMANO POR LA AYUDA DESINTERESADA.

 

En sucesivas entregas haré un recorrido lúdico, aunque exhaustivo sobre la HISTORIA DEL CINE con mayúscula. En un principio, va dirigido especialmente al público más joven, pero luego no excluir a nadie, como reza el título general. Por lo que cualquiera puede leerlo con el ánimo de aprender cosas en esta apasionante historia que todavía no tiene final y que nunca te las habían contado de esta manera.

En este BLOG no va a seguir un orden cronológico, sino que se irán desgranando los capítulos de forma aleatoria, ateniendo a mis gustos personales y a las anécdotas que vayan surgiendo. Más adelante, si es menester toda la obra se puede editar en libro siguiendo los cánones cronológicos al uso.

No te pierdas esta increíble aventura, que será el comienzo de una larga amistad…


Próximas entregas:
  • El Club de los Poetas Tuertos: Nicholas Ray (4/5) 
  • Carlitos se hace famoso
  • De actor en Europa a último director clásico
  • El cine mudo en España

 

 

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