De actor en Europa
a
último director clásico
«Ni un paso atrás, ni para tomar impulso».
A
veces, los lugares comunes no aciertan. Un espigado actor joven, que había
realizado once películas en las que en seis ni aparecía en los títulos de
crédito, viajó a la vieja Europa para hacer #spaghetti western. En otros
espíritus hubiera constituido una carrera cinematográfica de tercera categoría,
pero Clint no estaba dispuesto a que esto fuera así.
También es cierto que fue a la llamada de otro
que dejaría de ser un cualquiera con la ayuda de Clint. Sergio, un director
italiano que había trabajado de segundo ayudante de dirección con De Sica en Ladrón
de bicicletas y que en solitario se había fogueado con tres #peplums,
pero que tenía bien claro lo que quería
y esto era darle la vuelta a su amado género, las pelis de vaqueros. Lo demás
es historia: Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo
(1966).
El éxito de la aventura europea le convirtió
en actor estrella y esta fama le llevó a contactar con Don, otra persona
importante en su formación. El seductor (1970),
Harry el sucio (1971) o La
fuga de Alcatraz (1979) le llevaron definitivamente al Olimpo
de la interpretación. Y de ahí a probar la dirección con enorme éxito.
Dirigiéndose a sí mismo y a su esposa Sandra,
con su propia #productora Malpaso, aplicó
las enseñanzas de sus maestros hasta ponerse a su misma altura, Ruta suicida (1977), Bronco Billy (1980), El
aventurero de medianoche (1982). Ahora hacía falta encontrar la financiación
adecuada para realizar sus planes.
«Ni un paso atrás, ni para tomar impulso».
A veces, los lugares comunes no aciertan. Un espigado actor joven, que había realizado once películas en las que en seis ni aparecía en los títulos de crédito, viajó a la vieja Europa para hacer #spaghetti western. En otros espíritus hubiera constituido una carrera cinematográfica de tercera categoría, pero Clint no estaba dispuesto a que esto fuera así.
También es cierto que fue a la llamada de otro que dejaría de ser un cualquiera con la ayuda de Clint. Sergio, un director italiano que había trabajado de segundo ayudante de dirección con De Sica en Ladrón de bicicletas y que en solitario se había fogueado con tres #peplums, pero que tenía bien claro lo que quería y esto era darle la vuelta a su amado género, las pelis de vaqueros. Lo demás es historia: Por un puñado de dólares (1964), La muerte tenía un precio (1965) y El bueno, el feo y el malo (1966).
Como al genio natural hay que acompañarlo con mucho trabajo y con un poquito de suerte, Clint le hizo la apuesta maestra
a su #distribuidora, que está aceptó encantada. Primero me dais el dinero para
hacer un film comercial que rompa las #taquillas, Firefox, el arma definitiva
(1982), Impacto súbito (1983),
El jinete pálido (1985).
Y luego me financiáis un proyecto personal, Bird
(1988), Sin perdón (1992) o Los
puentes de Madison (1995).
El resto ya es historia…
Con el cambio de siglo y de milenio Clint se
ha ido quedado solo porque los más cercanos nos han ido dejando, y, hoy por
hoy, sigue deleitándonos con una película como mucho cada dos años, Mystic
River (2003), Banderas de nuestros
padres (2006) o El gran Torino (2008), todas ellas con una alta calidad y dejando el regusto en
el público y en la crítica del cine clásico, el que ya es el único
representante que lo viviera de primera mano y que lo practica en cada título
que nos proporciona. Aunque, su labor solo sea detrás de las cámaras, podemos
disfrutar de su sapiencia cinematográfica, y que nos dure… para no quedarnos
huérfanos de lo que fue un modo de hacer cine. Espero que la historia continúe.
Por y para siempre: Clint Eastwood.
NOTA DEL AUTOR:
TODAS LAS FOTOGRAFÍAS y vídeos ESTÁN EXTRAÍDAS DE INTERNET SIN ÁNIMO DE
COMERCIAR CON ELLAS. GRACIAS DE ANTEMANO POR LA AYUDA DESINTERESADA.
En sucesivas entregas haré un recorrido lúdico, aunque exhaustivo sobre la HISTORIA DEL CINE con mayúscula. En un principio, va dirigido especialmente al público más joven, pero luego no excluir a nadie, como reza el título general. Por lo que cualquiera puede leerlo con el ánimo de aprender cosas en esta apasionante historia que todavía no tiene final y que nunca te las habían contado de esta manera.
En este BLOG no va a seguir un orden cronológico, sino que se irán desgranando los capítulos de forma aleatoria, ateniendo a mis gustos personales y a las anécdotas que vayan surgiendo. Más adelante, si es menester toda la obra se puede editar en libro siguiendo los cánones cronológicos al uso.
No te pierdas esta increíble aventura, que será el comienzo de una larga amistad…
- El cine mudo en España
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- La realidad con actores no profesionales
#términosdecine
#spaguetti western es la denominación genérica de las pelis de vaqueros que primero rodaron los italianos y luego el resto de Europa. Consistía en una violenta estilización y exacerbación macarra de las característica y de los tópicos de este género típico americano.
#peplum es la denominación genérica de lo que conocemos como películas de romanos en las que unos hipertrofiados héroes en túnica que se pasan todo la película a mandoble limpio para salvar a una muchachita, a un pueblo o a toda una raza.
#producción es la parte de la industria del cine que se encarga de la escritura, filmación y montaje de películas. Se divide en dos partes, la técnica (dirección, guión, iluminación, sonido, dirección arte, vestuario o peluquería) y la artística (actrices y actores).
#distribución es la parte de la industria del cine que se encarga de vender las copias de celuloide por todo el mundo, como si las hubieran filmado ellos mismos. ¡Qué caraduras!
#taquilla es la metonimia por la que denominamos a la recaudación en dinero que ha hecho un cine en un día o en un periodo más largo, o la que ha hecho una película durante todos los pases que se han dado de la misma. Se suele calificar en buena, mala, pésima...
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